ENTREVISTA DE REVISTA "COSMOPOLITAN" A LA LIC. PERLA MAGLIANO. Edición del mes de Marzo 2013, Pág. 112 y 113. Gracias a la Periodista Valeria Gracía Testa!------------
Abrí la puerta al pasado y encontrá respuestas.
Cómo sanar tu Karma
La Lectura de Registros Akashicos se concentra en cuestiones profundas. Olvidate de usarla como un medio para saber si tu nuevo compañero de oficina va a ser tu próximo Romeo o para definir si te vas de vacaciones con tus amigas o con tu chico. Cuando hablamos de profundidad nos referimos a preguntas existenciales: ¿quién soy? ¿Para qué estoy en la vida? ¿Adónde voy? ¿Cuál es mi misión? Hay algo fundamental: el objetivo de la Lectura es hacer una terapia de sanación kármica. Lejos de tener un enfoque adivinatorio o predictivo, pretende que logres armonizarte y, por consiguiente, también que haya cierto movimiento positivo en tu entorno.
¿De qué se trata?
"Akasha” es un término en sánscrito que se refiere a la sustancia básica a partir de la cual se formaron todos los seres, los planetas y universos. La Terapeuta Holística Perla Magliano (rumbofenix), consultora de experiencias psíquicas y paranormales compara al Registro Akashico con un archivo. "Es como una gran base de datos, que guarda la historia del viaje del alma desde su inicio (nacimiento) hasta el presente y hacia el futuro; es la memoria cósmica de la evolución del alma”, define la especialista. La técnica de la lectura akáshica parte de la premisa de que toda la información de las vivencias, experiencias y evolución de un ser se almacenan en el "Libro de la Vida" al cual se puede acceder a través de la apertura de esos registros para, luego, realizar una terapia de sanación kármica. A su vez, quienes custodian esa enorme biblioteca cósmica son los denominados "guías” o "maestros ascendidos”.
¿Cómo es una sesión?
Para empezar, tenés que formular diez preguntas existenciales o que estén enfocadas hacia conflictos en el vínculo con otras personas o ciertos patrones de comportamiento que, aunque tengas voluntad, todavía no lograste modificar. Las preguntas tienen que ser cortas, claras y ordenadas por tema (trabajo, amor, familia, por ejemplo). Es muy importante que vos misma las formules porque el modo en el que lo hagas estará en sintonía con tu alma. Por otro lado, quien haga la Lectura del Registro (un iniciado en la técnica a quien se denomina "Lector”) tiene que saber tu nombre, fecha de nacimiento, lugar y hora. A través de unas oraciones llave, que contienen palabras de alta frecuencia vibratoria, el Lector comenzará a conectarse con los guías en una sesión de absoluta solemnidad y respeto (y en la que ni él ni vos pierden el estado de conciencia). Así, les pedirá permiso a los guías para constituirse en un canal confiable de información (ojo que no es un médium ni un vidente, ni tampoco puede formular preguntas por vos o interpretar las respuestas). Después te solicitará que digas tu primera pregunta en voz alta. La respuesta le aparecerá al Lector en forma de imágenes, frases, colores, olores, sonido, luces y sombras o la combinación de estas. Es un lenguaje simbólico que sólo vos podrás comprender (porque pertenecen a la historia de tu alma y las decodificarás en tu proceso de sanación). El Lector escribirá aquella percepción que le sea dada por los guías. Así, con todas las preguntas. Al final, se repite una oración, esta vez para cerrar el Registro.
"La lectura de Registros Akashicos nos vincula con experiencias de vidas pasadas y también con eventos o vínculos de nuestra infancia ya olvidados o incluso hechos o vínculos del presente a los que no tomamos en cuenta”, explica Perla Magliano. La respuesta que estamos buscando se puede encontrar en todas esas dimensiones. Pero será necesario comprometerse a un trabajo posterior de elaboración espiritual.
¿Y después?
En realidad, luego de terminar la sesión (que dura aproximadamente unas dos horas) estás a mitad de camino. Vas a irte con toda la información escrita que te dé el Lector pero dependerá de vos que ese simbolismo cobre sentido. Para eso, durante los 33 días siguientes, antes de ir a dormir tenés que leer las preguntas y las respuestas y hacer dos oraciones.
"La sesión y la sanación son procesos privados que no se pueden compartir con nadie. Sólo la persona que pregunta puede encontrar en su intimidad, y sin ninguna influencia externa, el sentido de las respuestas. Sí es conveniente que siga en contacto con el Lector para juntos ir viendo lo que suceda en los treinta y tres días de sanación”, detalla Magliano. En muchos casos, durante ese período también se producen acontecimientos, encuentros, "coincidencias” o sueños, que te inducen a comprender aún más en profundidad el mensaje.
Cuando abrimos nuestros registros también se produce una depuración energética en el entorno. Por consiguiente, quienes nos rodean y los ambientes en los que estamos cotidianamente, también pueden comenzar a vibrar en una frecuencia diferente.
¿Para qué?
Podemos definir al Karma como todas las deudas acumuladas a lo largo de la vida, que nos harán pasar por determinadas vivencias para que aprendamos y evolucionemos. Al sanar el karma, podemos dar un vuelco a los acontecimientos negativos y, por ende, modificar el devenir. "La apertura y lectura de los registros akashicos nos permite conectarnos con situaciones que deseamos modificar, y encontrar respuestas a cuestiones existenciales en un lapso de tiempo bastante razonable”, explica Perla Magliano.
La apertura de los Registros Akashicos promete ser reveladora: "nos permite encontrar nuestra misión en la vida, conectarnos con nuestro talento natural, liberar bloqueos profundos, sanar relaciones con otras personas, armonizar vínculos, modificar patrones de comportamiento, cambiar conductas, comprender quiénes somos, encontrar las razones de nuestro origen y alcanzar la evolución del ser”, asegura Magliano. Por lo tanto, siempre es un buen momento para hacerlo. Sobre todo si te estás sintiendo en crisis o no podés resolver situaciones que traes de arrastre."La apertura de Registros Akashicos conlleva un gran compromiso consigo mismo y responsabilidad. No abrimos registros para averiguar el devenir, sino para sanar y evolucionar”, concluye Magliano.
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