Reiki es energía vital del Universo, disponible para quien desee recibirla y transmitirla. En el camino de toda persona que desee armonizar es elemental la automaestria, ya que nadie puede brindar lo que no tiene.
El Reikista nunca debe contemplarse como alguien especial ni con poderes sobrenaturales. Toda persona que desee ser un canal transmisor de la energía vital del universo puede hacerlo, ya que la misma está ahí, disponible y al alcance de todos los seres. Solo es cuestión de conectar con la frecuencia del caudal energético correcto y comenzar a transitar el sendero.
Sin embargo, Usui manifestaba que podemos contar con toda la técnica, con toda la experiencia y la práctica pero si no ejercemos el amor incondicional de corazón, la gratitud por la vida, la humildad, la práctica del perdón, la compasión y la genuina INTENCION de conectar con el canal de la energía vital, todo lo dicho anteriormente no alcanza. Es decir, que también es indispensable la convicción del practicante combinada con la intención de brindar amor.
El Reikista debe hacer evidente que no es él quien armoniza sino la Energía Vital del Universo que canaliza y entrega al consultante para que la emplee como herramienta en su vida. Esta entrega no se trata de contar con un Don distintivo ni con un poder especial. Toda persona que desee ser canal podrá emprender el camino cuando lo desee, se trata de una cualidad natural que todos tenemos.
Además, Usui manifestaba que nadie puede ayudar a otros si primero no logró ayudarse a sí mismo. De la misma forma, quien llega a una sesión de Reiki lo hace con la apertura para ayudarse. Y así, sin más, comienza el proceso.
El punto de partida central es la propia voluntad. Es recurrente escuchar en las personas que llegan a Reiki decir que eligen dedicarse porque desean "ayudar a la gente". Y es ahí donde hay que procurar no caer en las trampas del ego. El Reikista es simplemente un canal de energía vital del Universo que entrega esa energía al receptor como una herramienta para que éste, mediante su voluntad y predisposición, elige emplear. Esa es simplemente la función del Reikista: ayudar al consultante a que SE ayude.
Una sesión de Reiki no es un efecto "mágico" que resolverá la vida de alguien, es la propia energía que actúa en la apertura generada por el mismo consultante, es la recepción de la misma lo que en verdad actúa dando paso a sus beneficios.
La tarea no es sencilla, ya que las personas que llegan a las sesiones suelen tener muchas desarmonías en su vida y cuando el cambio se produce consideran que el Reikista fue el artífice de ello. Entonces es aquí donde el Reikista debe procurar que el ego y la vanidad no tiendan su red y conectar con la humildad poniendo de manifiesto que solo fue la energía que el consultante mediante su voluntad se predispuso a recibir para transformarse y transformar su vida.
Otro de los conceptos cruciales para Mikao Usui era el "intercambio" (sea mediante arancelamiento u otra forma). Este debe cumplirse siempre. Aquí intervienen varios factores, por un lado el tiempo del Reikista, por otro el compromiso que el consultante debe asumir consigo mismo valorando la herramienta para aplicarla en su vida. Además, el no intercambio induce a generar lazos y dependencias de quien recibe el servicio hacia quien lo da; y expectativas sobredimensionadas de quien brinda el servicio hacia quien lo recibe que, finalmente, podrían concluir en decepción. Cuando hay un justo intercambio se activa el libre albedrío en todas las partes intervinientes. El dar y el recibir siempre deben ser recíprocos, compensarse y estar en equilibrio.
El cambio depende de cada ser en el quehacer de su proceso evolutivo. Reiki es la herramienta que cada uno, por su parte y sin dependencias, debe asumir el compromiso de emplear.
Recordemos que los 5 Primcipios Reiki propuestos por Usui son poderosos mantras que nos aportan armonía y nos conducen al bien-estar integral tanto a nosotros mismos como al entorno:
Solo por hoy no te enojes
Solo por hoy no te preocupes
Solo por hoy no te quejes
Solo por hoy sé amable y agradecido con todo ser viviente
Solo por hoy sé honesto con vos mismo para vivir tu vida libremente.
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